lunes, 24 de diciembre de 2012

Las 3 de la mañana.

Pi...pi...pi Pi...pi...pi Apágate por favor! Todas las mañanas lo mismo con el despertador. ¿Por qué no se rompe ya de una vez? Me haría muy feliz que desapareciera ese ruido infernal de mi cabeza nada más empezar por la mañana... Levantarse es una tortura, con lo bien que se está en la cama calentita, pero allá vamos. ¿Por qué mi madre siempre dice que tengo mucha ropa? Yo, personalmente, nunca sé que ponerme, y tardo más o menos cinco minutos en decidirlo. Tengo que ir de compras. Una vez arreglada bajo a desayunar, esperando a que el desayuno esté listo o hoy se convertirá en uno de esos días de desayunar aburridos y blanditos cereales que sabes a rayos. Espero tener algo de suerte. Se me olvida el móvil, vuelta a mi habitación y ya de paso hago la cama. Cuando bajo de nuevo me encuentro completamente sola en la cocina, ¿dónde está todo el mundo? Pero que familia, soy yo la única que hace algo en esta casa. Preparo mis "deliciosos" cereales que pronto se convertirán en papilla con la leche. Espera un momento, ¿qué hora es? Oh dios mio, ¡son las 2:50 de la mañana! Maldito despertador, ya está, se acabó lo pienso romper yo misma. Cuando estaba subiendo para mi habitación otra vez para seguir durmiendo, llamaron a la puerta. ¿Qué persona perturbada llama a las 3 de la mañana? Yo no abrí la primera vez, pero la puerta empezó a templar por las patadas o por los golpes que recibía. Muy enfadada y apunto de matar a alguien decidí abrir la puerta para pegarles un buen grito a aquellos que no paraban de aporrear mi puerta. Mala elección, porque cuando abrí yo fui la desaparecida, con mi fotografía llenaron todas las calles de la ciudad para encontrarme. Ahora las tres de mañana, se conoce como la hora del diablo.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Niebla.

Esto no suele pasar con frecuencia, pero siempre hay una primera vez para todo. Hace como unos cuatro o cinco meses iba conduciendo directa a casa, por la secundaria que conecta mi pueblo con mi oficina. Estaba empezando a oscurecer, era cerca de las ocho y el invierno estaba llamando a la puerta. Después de unos cinco minutos conduciendo, como todos los días giré a la izquierda en el segundo cruce, pero esta vez era diferente, era un miércoles diferente, se podía notar en el aire, algo me llamó la atención con tanta intensidad que frené en seco. La verdad, estaba oscuro, pero estoy muy segura de li que ví, o más bien de lo que sentí. Una niebla muy espesa e increiblemente acechaba en frente de mí; se puede pensar que era una simple niebla en un día normal de invierno, pero no era así, estaré loca pero sé li que ví. Algo se movía, era difícil de percibir con las luces encendidas y todo aquel brillo. Pensé que podía apagarlas un segundo para poder distinguir algo entre aquella masa blanca. Lo ví, y eso fue lo que me mató. Ví al mismísimo demonio en persona, porque al apagar las luces, seguía sin conseguir ver aquello que se movía entre aquel replandor. Decidí bajarme del coche y esa fue mi última decisión que llegaría a tomar. En sentido contrario venía un coche a una velocidad que consiguió que no volviera a repirar nunca más. Ahora entiendo porque me paré aquella noche en la oscuridad para averiguar que era aquello que me llamaba. Era Él y su séquito. No sé como.describirlos pero es algo maligno que te corrompe por dentro y te deja sin aliento. No puedo describir en que situación o lugar me encuentro, sólo que nunca volveré. Lo último que deseo decir es, si recibes esta llamada lo mejor será que la ignores y continues tu camino, si no es así, nos veremos pronto.

sábado, 7 de julio de 2012

En primera persona.

Un día, como cualquier otro, me levanté y supe que algo en mí me decía que debía actuar, cambiar aquel final. Sin saber porqué, volví a pensar en todos aquellos meses y en las experiencias vividas y sólo pude acordarme de lo bueno. Supongo que lo malo, ya no importa.
Estábamos sentados y yo sabía que aquello no podía continuar, debía separarme de él para poder realizar mi sueño, mi gran viaje. supongo que no escogí las palabras adecuadas o que el momento no era el mas acertado, pero tenía que hacerlo.
El silencio era punzante y la tensión se notaba en el ambiente. Nunca supe como se lo tomó pero es fuerte y seguro que no le sería tan complicado.
Hace unas semanas que volvía saber de él y que él mismo tampoco me olvidara y se me cayó el mundo encima. 


Cuando estás a punto de olvidarle, él va, y te sonríe y te jode tu plan perfecto. Por dentro porque sabes que aún sientes algo por él pero te niegas a ti misma para dejar de sufrir y seguir adelante. Todo son preguntas y nervios e ilusiones. No quieres esto, pero que haces cuando todos estos recuerdos te recuerdan los buenos momentos y el amor. Todas aquellas miradas que se perdieron en un instante. Todos aquellos besos que fueron sinceros y todas aquellas lágrimas, derramadas por amor. 


No paro de pensar en él y esto duele, pero ¿qué hago? Espero a que me llame pero no lo hace. ¿Puede ser posible que vuelva a mi vida? Prefiero que no,para mí sería muy duro volver a dejarlo escapar, porque aún lo sigo queriendo. 



viernes, 13 de abril de 2012

Recuerdos confusos.

·Porque las historias no tienen que tener finales felices, espero que os guste :)
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Fue uno de los peores días de mi vida pero aún así prefiero contarlo para que no acabe
por matar cada pequeña parte de mi interior donde los sueños se convierten en realidad y la realidad
aniquila toda esperanza puesta en ellos.
Ese día ya el cielo anunciaba la muerte en su color, y por mi parte estaba totalmente de acuerdo con
él. Me desperté a eso de las 7 con el despertador a todo volumen anunciando que ya era hora de
afrontar todo aquello y por supuesto mi ánimo estaba por los suelos por lo que levantarme de la
cama fue un gran esfuerzo, comparándolo con la monotonía semanal en la que nunca faltaba algo de
energía aunque fuera bien poca. El espejo de mi pequeño baño contribuyó aún más a que mi
pesadilla se fuese incrementando, ya que los defectos siempre aparecía reflejados, como aceite en el
agua. No hice demasiado caso ya que mi cara no cambiara mucho de lo que fue días atrás, puedo
decir que algo más roja y dolorida pero nada grave. El agua fría ayudó a que me centrara y decidiera
que ponerme aunque no era una decisión difícil, algo negro bastaría.
Mi conjunto era encantador, una blusa violeta con unos pantalones y unas bailarinas negras todo
acompañado de una chaqueta, también negra.
El desayuno fue difícil, mi estómago estaba resentido por todos estos días sin comer pero no se
resistió a tomar dos o tres galletas mientras veía la televisión anunciando nuevos productos para
mejorar la limpieza, como si le importara a alguien.
Nos llamó ya por tercera vez y acudimos corriendo mientras me colocaba el pelo para disimular que
no me había dado tiempo de peinarme. Mi padre al vernos nos dirigió una mirada de aceptación y
nos metimos en el ascensor corriendo para llegar al coche y podernos marchar lo más rápido que
nos fuese posible.
Llegamos puntuales, no era menos, llovía a mares y la lluvia acompañaba a un frío viento que
calaba hondo pero eso no impidió que mi madre esperase bajo la gran puerta de piedra en la que
había algo escrito en latín que bajo mi pobre traducción decía: “Lugar de descanso eterno”.
Lo primero que pensé fue: <bonito lugar para descansar eternamente> bajo mi punto de vista era
demasiado tétrico y frío. Al entrar me fijé que a cada lado había tumbas, unas encima de otras para
no desaprovechar sitio (supongo), dejando pequeños pasillos entre ellas para que pudiese circular la
gente, como si a alguien pudiese gustarle estar allí contemplando todo aquello. Las cruces que
coronaban aquellas columnas de tumbas en las que se alojaban los féretros estaban hechas de piedra
y cada una era diferente. Dominaban las blancas y negras con múltiples detalles en metal y también
estaban adornadas con ángeles y santos dorados. Por el suelo de piedra gris corría el agua de la
lluvia hasta colarse por las rendijas que atravesaban de lado a lado el cementerio.
La pequeña capilla anunciaba con el sonido de sus campanas el inicio de la misa en honor a la
difunta y allí fuimos todos, para dedicarle un último adiós a toda una vida.
Al entrar en la capilla todos fueron ocupando los asientos, dejando a la familia los más próximos al
altar. Allí fue donde yo me senté, ocupando el sitio entre mi madre y mi tía, las dos habían sufrido
mucho. Eran tres hermanas, mi tía Carmen era la mayor y ella e Isabel, mi madre, estaban muy
unidas. Mi otra tía, la pequeña, se llamaba Susana pero ella siempre fue mucho más independiente.
Estábamos sentadas en primera fila junto a mis dos primos David y Miguel, hijos de Carmen y de
Manuel. Todos estaban escuchando las palabras del sacerdote y acompañándolo en las oraciones. Yo
simplemente miraba fijamente al altar donde se encontraban los ángeles y de más santos a los cuales
todos rezaban y suplicaban la paz eterna. Para mí ese Dios al que rezan y piden perdón, no existe
por lo que tampoco creo en un mundo después de la muerte y mucho menos en fantasmas.
Mi familia ha sido desde siempre, desde donde alcanzo a recordar, católica y muy religiosa por lo
que hice un esfuerzo por mi abuela y le dediqué unas oraciones antes de que acabara. Todo el
mundo fue pasando alrededor del féretro para un último adiós y así poder salir. Cuando nos tocó a la
familia mi tía Carmen fue la que en nombre de todos dijo unas palabras:
<Aunque nunca compartiéramos las mismas ideas u opiniones siempre te querremos porque tú
siempre fuiste la flor más alta que encabeza este gran ramo y por ello jamás te olvidaremos.>
Dimos las gracias a todos por haber ido y por estar junto a nosotros mostrando su apoyo, salimos de
aquella pequeña capilla de la que nunca nos olvidaríamos.
Yo fui la última en salir y siempre me arrepentiré de aquello. Cuando estaba a punto de cruzar la
puerta tuve un escalofrío pero no le dí importancia ya que estábamos en una capilla con un montón
de santos mirándome pero al pararme en seco delante de la puerta noté que algo me cogía y quería
arrastrarme con él, entonces me giré pero lo único que vi fueron los bancos de madera y los santos
allí postrados pero me dí cuenta de que la puerta se había movido y distanciado entonces el miedo
se apoderó de mí y me eché a correr como alma que lleva el diablo y cuando crucé la puerta pude
respirar tranquila. Aquello me había paralizado completamente, ¿qué había pasado? No tenía
explicación para aquello pero creo que sería mejor olvidar porque ese día no era precisamente como
para analizar fenómenos extraños.
Me mezclé entre la gente hasta que conseguí alcanzar a mi familia. Estábamos allí todos quietos
esperando a la llegada del féretro y me paré a observar el comportamiento de toda aquellas
personas. Mis padres se veían destrozados como si aquel día fuese el último de su vida, sin poder
avanzar, aunque lo entendiendo por parte de mi madre porque era su madre pero mi padre...
¡Qué guapo estaba mi hermano! Aunque aquel traje negro tan elegante, que comprara para la noche
de fin de año, daba una nota de sofisticación al funeral; mi abuela estaría orgullosa ya que ella era la
elegancia personificada con todos aquellos trajes de grandes diseñadores que lucía en todo tipo de
celebraciones porque ella siempre decía: <Es importante ir bien vestida tanto por dentro como por
fuera>.
Carlos tenía del brazo a su novia, una chica muy elegante pero en el otro estaba Estefanía, mi mejor
amiga, la cual lloraba desconsoladamente. Que puedo decir de ella... Somos siempre nosotras dos
contra el mundo, siempre juntas. Los secretos son algo que entre nosotras no existen, lo
compartimos todo, sea lo que sea ella jamás me falla y el amor que siento por ella no se puede
expresar en palabras porque la quiero tanto como si fuese mi hermana.
La relación con Carlos es bastante especial. No somos los típicos dos hermanos felices que se
adoran mutuamente si no que nos llevamos bastante bien, algunos días son mejores que los otros
pero no seriamos verdaderamente hermanos si estuviésemos discutiendo día sí día también. Aún así
lo quiero en el alma porque cuando quiere es el mejor hermano del mundo. Él es el pilar que me
sostiene para no derrumbarme. Siempre me acordaré de aquellas vacaciones en la playa hace dos
veranos. Estábamos alojados en un hotel muy cerca de la playa y ese mismo día habíamos conocido
a unos grupo de chicos muy simpáticos y gracias a aquellas vacaciones ahora mantenemos una
relación muy estrecha.
Esa noche Carlos y yo queríamos salir para poder ir a la fiesta que celebraban en honor al inicio del
verano pero nuestros padres se negaron rotundamente ya que aquellas vacaciones eran familiares y
que el tiempo era mejor pasarlo todos juntos y además yo era demasiado joven para salir, yo
personalmente considero, con el apoyo de mi hermano, que con 16 años una ya puede salir y
además iba con mi hermano que tenía 18, bien se podía hacer cargo de mí. Aún así la
no, se negaron. Mi hermano y yo no contentos con la decisión después de haberlos intentado
convencer que sería muy divertido y no pasaría nada, decidimos salir a hurtadillas para que no se
enteraran y así ellos pensarían que estábamos durmiendo.
Salimos, sobre las doce asegurándonos de que ya se habían acostado, muy silenciosamente para que
no se despertaran por accidente. Al llegar al vestíbulo y ver al recepcionista decidimos salir por elgaraje por una de las puertas de acceso a la calle para no ser vistos y allá fuimos para pasar una
noche increíble. La fiesta estuvo genial, conocimos a un montón de gente y bailamos toda la noche.
Al llegar de nuevo a la habitación del hotel, pasando por recepción que tuvimos suerte que no
hubiese nadie, escuchamos a través de la puerta que nuestro padre se había levantado y cuadraba
que el mini-salón estaba entre su habitación y la nuestra así que decidimos esperar. Estuvimos
esperando un buen rato en el pasillo hasta que por fin nuestro padre volvió a la cama. Entramos
y no tuvimos ningún problema para disimular que no habíamos salido en toda la noche ¡Fueron las
mejores vacaciones de mi vida!
En estas vacaciones fue donde Carlos conoció a su actual novia Montse, una chica muy simpática y
agradable por lo que fue todo un acierto haber salido aquella noche.
¡Dios mío! Ahora están metiendo el ataúd en aquel agujero que será definitivo, como decía mi
abuela: <El último chalet .> El único con una decoración tan escasa y deprimente. Ella siempre
tenía una frase para cada situación, era tan especial como ella quería ser. A su lado todo siempre era
sofisticado, todo lo que hacía tenía mucha elegancia y ella era la que ponía punto y final a
cualquiera situación que estuviese interrumpiendo una de sus exclusivas fiestas que celebraba todos
los años. Reconozco que no siempre era todo tan perfecto como pretendía que fuese pero siempre la
tuve como un ejemplo a seguir y considero que nuestras relación era fantástica ya que nos gustaban
las mismas cosas, por lo que teníamos mucho en común así que este día fue como perder a mi mejor
amiga solo que ella era mi abuela por lo que el sufrimiento fue el doble.
De repente un pequeño centro de flores atrajo toda mi atención, era muy hermoso. Estaba
compuesto por violetas y orquídeas, de distintos colores. Era sencillo pero desprendía su misma
sofisticación.
La lluvia caía con fuerza sobre nosotros y el frío no desistía por lo que cuando aquel agujero que
contenía a aquella maravillosa mujer, que significó tanto para mí y será siempre mi ejemplo, cuando
lo cerraron para que nunca fuese abierto de nuevo todo el mundo suspiró aliviado por ver ya el final
de aquel día, todos menos yo, que para mí solo significó que a partir de ahora estaba sola porque ya
no me acompañaría nunca más.
Empezaron a colocar las flores delante de la tumba, todo aquello supuso un sentimiento de soledad
profundo que recorrió mi cuerpo y me dí cuenta de que todo aquello era definitivo, para todos la
vida sigue y las personas sólo significamos algo efímero. Ya sólo quedaba la familia, entonces mi
padre con un tono de voz contundente, como dando por concluido todo aquello, dijo que nos
marcháramos y todos asintieron y empezaron a caminar hacia la gran puerta de piedra que separaba
el mundo de los muertos y el de los vivos. Yo solo pude, nada más que dedicarle una de muchas
sonrisas que habíamos compartido juntas y despedirme prometiendo volver para visitarla, aunque
en ese momento yo no supiese lo que esas palabras iban a significar.
Ya no quedaba nadie en el cementerio y me dirigí corriendo hacia la gran puerta de piedra
donde mi familia seguramente me estaría esperando. A lo lejos vi como e le señor que cuidaba el
campo santo cerraba el portón forjado, yo por un momento sentí un miedo atroz de que me dejase
encerrada allí dentro, pero de repente oí una voz que me llamaba:
-¡Noelia!
Entonces, yo me detuve y todo mi miedo se esfumó, como si de un mal sueño se tratase y cuando
me volví, mi abuela me dijo:
-Noelia, tienes que quedarte conmigo.
Mi primera reacción fue de asombro pero luego mis lagrimas se confundían con la tristeza y la
alegría de volver a ver a mi abuela. Juntas, de la mano, vimos como las personas que más
queríamos se marchaban.

jueves, 8 de marzo de 2012

Mujeres.

Escribo estas palabras para hacer un pequeño homenaje, en este día tan especial, para todas las mujeres que en este sociedad tan machista, dominada por los hombres, han conseguido librar batallas y lograr sus sueños, destacar por encima de un hombre, algo impensable hace unos años. Todas estas mujeres que no se rindieron cuando les dijeron que no valía la pena luchar, que el mundo en el que vivían es sólo de hombres, que su función ya les ha sido asignada...
Todas estas mujeres que lucharon cada segundo, cada instante y no se rindieron consiguiendo ser grandes iconos en distintos ámbitos de la vida.
Ninguna de ellas dejó que un hombre le dijera lo que tenía que hacer y se guiaron por sus propios corazones. Aunque fueron muchas adversidades a las que tuvieron que enfrentarse, ellas, nosotras, somos capaces de asumirlo y cambiarlo. Un gran ejemplo para todas las mujeres de hoy en día.
Dediquemos-les una gran sonrisa y un aplauso merecido, porque ellas sí cambiaron el mundo.


Destaco la importancia e influencia de todas estas:

María Mayor Fernández de Cámara y Pita (Sigrás, 1565–1643), conocida como María Pita, fue una heroína de la defensa de La Coruña en 1589 contra la Armada Inglesa, dirigida por el corsario Francis Drake. 




 Lucretia Mott, fue una defensora de los derechos de la mujer, pionera dentro del movimiento feminista que pasó a la historia, entre otros motivos por participar en la organización de la Convención de Seneca Falls.






 Mary Lyon  fue la  fundadora de la universidad femenina Mount Holyoke College. Decidió convertirse en profesora, aunque las oportunidades educacionales disponibles para las mujeres eran mínimas. Durante 20 años, Mary Lyon enseñó mientras se educaba, y en 1937 fundó Mount Holyoke College.





 Elizabeth Cady Stanton (12 de noviembre de 1815 – 26 de octubre 1902) fue una activista estadounidense,abolicionista y figura destacada del movimiento de mujeres. Su Declaración de sentimientos, presentada en la primera convención de derechos de la mujer, sostenida en 1848 en Seneca Falls, Nueva York,  es a menudo acreditada como el inicio de los movimientos organizados de derechos de la mujer y sufragio femenino en los Estados Unidos.








Elizabeth Blackwell (3 de febrero de 1821 - 31 de mayo de 1910) fue la primera mujer que ejerció como médico en USA
Terminada la guerra, en 1868 funda una Universidad de Medicina para mujeres y al año siguiente marcha a Inglaterra donde ejerce la cátedra de ginecología hasta su jubilación en 1907.
Cita:
"No es fácil ser una pionera, ¡pero es fascinante! No negociaría un momento, incluso el peor momento, por todas las riquezas en el mundo"




 Emmeline Pankhurst (Mánchester, 1858 - Londres, 1928) fue una de las fundadoras del movimiento sufragista británico. Su nombre, está asociado con la lucha por el derecho a voto para las mujeres en el período inmediatamente anterior a la Primera Guerra Mundial.






Marie Salomea Skłodowska Curie, conocida habitualmente como Marie Curie (Varsovia, Zarato de Polonia, 7 de noviembre de 1867 - Passy, Francia, 4 de julio de 1934), fue una química y física polaca, posteriormente nacionalizada francesa. Pionera en el campo de la radiactividad, fue, entre otros méritos, la primera persona en recibir dos premios Nobel y la primera mujer en ser profesora en la Universidad de París.





Baraba McClintock, (HartfordEstados Unidos16 de junio de 1902 – Huntington, Estados Unidos, 3 de septiembre de 1992) fue una científica estadounidense especializada en citogenética que obtuvo el premio Nobel de Medicina o Fisiología en 1983  por el descubrimiento de elementos reguladores de la expresión genética y de los elementos transponibles.





 Federica Montseny Mañé (MadridEspaña12 de febrero de 1905 - ToulouseFrancia14 de enero de 1994) fue una política y sindicalista anarquista española. Fue ministra durante la II República, siendo la primera mujer en ocupar un cargo ministerial en la Europa Occidental.






Indira Priyadarshini Gandhi (AllahabadIndia19 de noviembre de 1917 - Nueva Delhi31 de octubre de 1984). Heredera de la más poderosa dinastía política de la India, la "familia Nehru-Gandhi", comenzó su ascenso político como la aliada más cercana y allegada de su padre, tras cuya muerte logró transformar su papel de ser miembro ornamental de la élite política a ser la más poderosa líder de la India durante décadas









  Melína Merkoúri (griegoΜελίνα Μερκούρη) (Atenas18 de octubre de 1920 - Nueva York6 de marzo de 1994) fue una actriz, cantante y activista política griega. Fue miembro del Parlamento Helénico y, en 1981, se convirtió en la primera mujer en Grecia en ocupar el puesto de Ministra de Cultura.











Margaret Hilda Thatcher, Baronesa Thatcher, La Dama de Hierro, (de soltera Roberts; n. Grantham13 de octubre de 1925) es una química, abogada y política británica que ejerción como Primera Ministras del Reino Unido desde 1979 a 1990, siendo el más longevo gobierno del Reino Unido durante el siglo XX, además de ser la única mujer que ha ejercido dicho cargo en la historia del Reino Unido




Valentina Vladímirovna Tereshkova (nacida el 6 de marzo de 1937), cosmonauta soviética , fue la primera mujer de la historia en viajar al espacio, a bordo del Vostok 6 en 1963.






domingo, 4 de marzo de 2012

Lluvia.

Ver llover, para mí, es uno de los fenómenos más bonitos que existen. Oír caer las gotas sobre la ventana es un sonido tan relajante y aliviador, cuando estás cómodamente en tu sillón favorito o en tu cama, no hay nada mejor que oír como la lluvia se desliza por la ventana, mientras comes, les un libro, o mientras ves una película.
La lluvia, si lo pensamos no es más que agua, pero la sensación que proporciona la hace especial. Tranquilos en casa, protegidos del exterior, para mí el día perfecto es en mi casa, con un chocolate bien caliente y que el día sea muy lluvioso, mientras veo una película con mi familia. Ese momento será eternamente maravilloso.
Os dejo también una canción, que en mi MP3 nunca falta.



sábado, 3 de marzo de 2012

Secretos.

Secretos, ¿qué debemos pensar al decir esta palabra?
Curiosidad, desdén, enfado,... Hai tantos sentimientos que podemos captar y sentir con tan sólo una  palabra, quien lo diría.
Un secreto es un pensamiento, una palabra, un sentimiento, un recuerdo, una experiencia, es todo. Los secretos constituyen nuestras vidas y son una parte fundamental de cada uno, dependiendo de los secretos, así es la persona. No hai que dejarse impresionar por las apariencias porque cada uno tiene una imagen pero en su interior es donde guardamos los secretos, nuestros mayores secretos, cosas que no queremos que se sepan, que pueden hacer daño, cosas que nos arrepentimos de que hayan pasado, algo que sólo nosotros sabemos y no queremos que los demás lo conozcan.
Una persona puede albergar infinidad de estos pequeños, mediante pactos, palabras de honoro incluso solamente diciendo "lo prometo". Pero, que importancia tienen todas estas palabras si al fin y al cabo un secreto deja de ser "secreto" en el momento que lo cuentas, ya no es tuyo.
No siempre tienen que ser malos, pero cuando alguien guarda un secreto es porque nadie más debe conocer lo que en su mente no para de rondarle.